domingo, 24 de febrero de 2013

Opinión del Dr. Humberto Maturana Romesin sobre la Universidad, por el Dr. Cesar Bravo Bermeo



Opinión del Dr. Humberto Maturana Romesin sobre la Universidad.
 El Dr. Humberto Maturana Romesin es un destacado biólogo chileno, filósofo de las Ciencias que  ha desarrollado investigaciones sobre la biología del conocimiento, las emociones, y el lenguaje. Es un académico, doctorado en la Universidad de Harvard, su trabajo científico lo ha compartido con los estudiantes  de la Universidad de Chile.
En tiempos de crisis de la educación superior ecuatoriana nada más orientador que los conceptos y definiciones que sobre la Universidad hace el Dr. Maturana en su libro “El sentido de lo humano”.  A través de ellos se puede observar toda la riqueza moral de la que está dotada  la  universidad y como este ámbito de reflexión y acción debería modelar a sus integrantes en seres trascendentes que no solo buscan la verdad técnica- científica sino que su voluntad y orientación debiera fortalecerse en las necesidades y demandas de los colectivos humanos y en el cuidado de la naturaleza.
Transcribo literalmente, para  no perder ninguna idea del Dr. Maturana, los 10 puntos que considera como espacio de intenciones, deseos y propósitos que definen el quehacer universitario, constituyen el espacio de acciones de todos los miembros de la universidad, cualquiera que sea su papel en el ámbito de dicho quehacer como gobernantes o gobernados.
1. La tarea de la universidad como ámbito de convivencia, de acción y reflexión, es ampliar los espacios de acciones y reflexiones de sus estudiantes, de modo que estos nunca pierdan de vista ni su responsabilidad ética hacia la comunidad (país, nación) que hace posible su existencia, ni su responsabilidad ecológica con respecto al dominio ambiental en que esta se da. Esto es, el quehacer universitario es un quehacer social, no un quehacer productivo o comercial.
2. La tarea de la universidad de cumple cuando esta crea en la práctica cotidiana los espacios de acción y reflexión en que sus alumnos deben vivir para adquirir la experiencia formadora que ofrece. Esto es, el quehacer universitario no se cumple si la universidad no dispone de las condiciones materiales y académicas que hacen posible crear dichos espacios de acción y reflexión.
3. La universidad se realiza como institución en la medida en que sus miembros académicos viven en la práctica cotidiana de su quehacer como tales los espacios de acción y reflexión que ellos ofrecen a sus estudiantes. Esto es, la universidad no se realiza como tal si no ofrece a sus académicos las condiciones materiales e intelectuales para practicar lo que ensenan, con dominio en la acción y reflexión.
4. La universidad se realiza como universidad en la medida en que cada uno de sus miembros académicos practica en su vida cotidiana la continua ampliación de su capacidad de acción y reflexión en los dominios de acción y reflexión que ensena. Esto es, la universidad no se realiza como tal si no ofrece a sus académicos en su quehacer cotidiano como tales las condiciones materiales e intelectuales bajo las cuales pueden practicar lo que ensenan de hecho como un ámbito de acción y reflexión abierta a la continua transformación de la acción mediante la reflexión.
5. La universidad adquiere su legitimidad como institución que de hecho sirve al país a que pertenece, en la medida que está abierta para todos los habitantes de este como una oportunidad siempre presente, y en la medida en que estos de hecho tienen la posibilidad de satisfacer todas las condiciones que el acceso a ella requiere. Esto es, la universidad no se realiza como tal y carece de legitimidad institucional, si no se inserta en una comunidad social que responsablemente se hace cargo de todo lo que ella implica realizando todas las acciones que hacen posible su existencia.
6. La universidad como institución social, constitutivamente, no es un instrumento al servicio de una política económica o productiva. La universidad es un espacio social generador de una experiencia de convivencia capaz de ampliar en los miembros de la comunidad social en que se inserta la conciencia de que las tareas productivas están al servicio de la comunidad social en que se dan y, por lo tanto, de la conservación de las condiciones ambientales que hacen posible su existencia y no al revés. Esto es, la universidad desaparece como tal cuando deja de cumplir su labor generadora de capacidad reflexiva y de conciencia de responsabilidad social y ecológica.
7. La universidad no es un centro de enseñanza donde se aprende una profesión como mera práctica. La universidad como institución docente es un espacio social en el que los miembros de la comunidad social que la hace posible adquieren dominio profesional con capacidad reflexiva sobre su quehacer, a la vez que conciencia de responsabilidad social, ética y ecológica en ese quehacer , cualquiera que sea el dominio de acciones en que este se de. Esto es, la universidad desaparece como tal si su enseñanza profesional no se da de modo que el conocimiento técnico, científico, artístico, histórico o político se adquiera junto con la práctica de la reflexión que permite la acción profesional responsable desde un operar con conciencia social, ética y ecológica.
8. El cumplimiento de la tarea universitaria no se ve en un rendimiento productivo, sino en el dominio o señorío en la acción, en la reflexión y en la responsabilidad social o ecológica que sus estudiantes adquieren en los distintos campos del hacer que las enseñanzas de esta incluye. Esto es la universidad deja de cumplir su tarea cuando sus estudiantes no adquieren capacidad de acción y reflexión responsable apropiada para los distintos dominios del quehacer técnico, científico, artístico, en los ámbitos sociales y ecológicos que esos distintos quehaceres implican.
9. La universidad no es una empresa comercial, sino un espacio social que existe solo en la medida en que la comunidad en que se inserta la crea así a través de las acciones de sus miembros. Esto es la Universidad desaparece cuando la comunidad en que se inserta no se hace responsable de la satisfacción de las condiciones materiales, éticas y ecológicas que la hacen posible.
10. La universidad como toda institución, existe solo en las conversaciones que la constituyen; por esto, una institución que no satisface las condiciones anteriores a través de las acciones y deseos de sus miembros y de los miembros de la comunidad en que se inserta, no es una universidad. Esto es, la universidad es universidad solamente en la realización de las acciones e intenciones que la constituyen, enumeradas previamente.
Referencia: Maturana, H. R. El sentido de lo humano, J.C. Sáenz, editor. Santiago de Chile, 1997, pág. 224-226.
Dr. Cesar Bravo Bermeo                                                                        23. 03.13 Buenos Aires, Arg.

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