lunes, 1 de septiembre de 2014

CARTA AL SR. RECTOR DEL ING. MARCO VARAS FLORES

Guayaquil, 1 de septiembre del 2014


Doctor
Roberto Cassís Martínez
RECTOR UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
Ciudad.-


Señor Rector:

El 4 de agosto del presente año, envíe a usted una breve carta haciéndole conocer que, en varios escritos públicos dirigidos a la comunidad universitaria y a la Comisión de Intervención, CES, he realizado comentarios que bien pudieran ser acogidos, por el Órgano Colegiado Académico Superior de la Universidad de Guayaquil, para el desarrollo y adelanto de nuestra Universidad. Esto con el único afán de servir, pues ya lo dice una máxima moral: “el que  no vive para servir no sirve para vivir”. Decía Bolívar: la gloria de ser grande es ser útil. Por silogismo, entonces, concluimos que: se debe vivir simplemente para ser útil a la sociedad.

Los comentarios tienen relación a diez puntos básicos, según mi entender: 1.- Aprobación del Estatuto Orgánico de la Universidad de Guayaquil: Universidad sin Estatuto Orgánico es como una persona sin la cédula de identidad. 2.- Fomento a la investigación a gran escala: La primera función de la universidad es la búsqueda de la verdad, esto a través de la investigación 3.- Creación del Instituto de Ciencias Básicas: Universidad que no enseña ciencias básicas a nivel superior, podría decir se queda a medio camino. 4.- Impulso directo a la acreditación institucional: La acreditación no es llenar tablas y cuadros, sino más bien, formar profesionales garantizados y de sólida formación personal, científica y técnica. 5.- Combate a la mediocridad y sanción a los deshonestos: Solo pido que se investiguen casos denunciados, especialmente, Medicina. 6.- Que las sesiones del Consejo Universitario, OCAS, sean públicas: Que se envíen a los correos o mail de los docentes. 7.- Que los estudiantes formen grupos integrados para tesis o trabajos de graduación: lo que se denomina transdisciplinaridad. 8.- Declarar a la Universidad de Guayaquil como centro de educación y no de diversión: Cero fiestas públicas. 9.- Implementar un plan de seguridad interna con centro de vigilancia integrado con el 911, ambulancias y hospitales, Policía, Bomberos, Cruz Roja. 10.- Solucionar el tránsito vehicular y el parqueo al interior de la ciudadela universitaria: Implementar la descongestión vehicular por el traslado de varias Facultades a predios sector norte de la ciudad.

En estos días, por intermedio de la prensa, nos enteramos que al fin se suspenden las fiestas, los bailes y las presentaciones al aire libre, el consumo de bebidas alcohólicas al interior de la ciudadela universitaria, etcétera. Excelente, pues la Universidad de Guayaquil debe ser declarada zona de estudio y no de otra cosa. Bueno algo es algo, al menos, hasta ahora, una de mis sugerencias, la número 8, tuvo favorable acogida. Estimo que las demás estarán siendo analizados, y en su debida oportunidad, ojalá Dios quiera se las tome en consideración. Especialmente la número 6; con esto sabremos qué es lo que se dice y qué es lo que se hace al interior del OCAS. Porque parece que siempre hacemos lo urgente y dejamos para nunca lo importante. Por otro lado, si los docentes tenemos la información podremos opinar y/o presentar sugerencias en bien de la marcha académica.

Ahora, por medio del Internet, página del Instituto de Compras Públicas, conocemos que se ha convocado a licitación pública un proyecto de excelencia académica denominado: READECUACIÓN DE LAS AULAS, SISTEMA DE CLIMATIZACIÓN Y BATERÍAS SANITARIAS DE LAS FACULTADES DE FILOSOFÍA Y LETRAS, JURISPRUDENCIA, PSICOLOGÍA, CIENCIAS ADMINISTRATIVAS, EDUCACIÓN FÍSICA, ODONTOLOGÍA Y MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL, LICO-UG-001-2014. USD 8,167,105.53.

Proyecto que en principio, creo, no me consta, no habría sido, como dicen ahora, socializado; es decir, no ha sido conocido o discutido por la comunidad universitaria. No se sabe, también, si en alguna sesión del Consejo Universitario se debatió en detalle el proyecto. No se conoce quiénes realizaron el estudio definitivo o quiénes elaboraron los términos de referencia; quién determinó el monto total y los costos unitarios, rubro x rubro; o si estos son los precios unitarios de la Universidad de Guayaquil o de la Cámara de la Construcción, a pesar que se reconoce que estos rubros están en un 30% arriba del mercado; quién realizó el rediseño, quizá de aulas o departamentos; quién hizo el cronograma valorado; no se sabe el detalle de cómo ejecutarán la obra, si al levantar el piso, retocar paredes y tumbados, se deberán suspender las clases, según el plazo, por 8 meses, en las Facultades intervenidas. Dónde comprará el constructor, 25.000 m2 o 2,5 ha de porcelanato beige de 60x60, y también si se instalarán aproximadamente 500 Split de 60.000 BTU, c/u, se habrá hecho el estudio de carga, o se habrá diseñado una subestación eléctrica, para este fin; quién fiscalizará la obra, será el Departamento Técnico o se contratará fiscalización externa.

En este proyecto de obra, parecería ser que más énfasis se le ha dado al sistema de climatización, a las baterías sanitarias, a los pisos, que serán decorados con un elegante porcelanato 60x60 color beige, a pintar paredes, antes que, por ejemplo, diseñar e instalar los cubículos para los docentes tiempo completo.

Preguntas: ¿Dónde, en qué área, darán asesoría o tutoría los docentes, a tiempo completo, 40 horas? ¿Dónde está el área o aulas en las que se dará la capacitación permanente a los docentes? En ninguna de las Facultadas a intervenir, FILOSOFÍA, JURISPRUDENCIA, ADMINISTRACIÓN, PSICOLOGÍA, FEDER, ODONTOLOGÍA, MEDICINA, se han diseñado los cubículos; esto es escritorio, computadora, sillas, para dar tutorías.

Pero, tan crítico y patético es el caso de la Facultad de Educación Física, FEDER, que más inversión habrá para reparar las baterías sanitarias, 175 mil dólares, 60%, que en todos los demás rubros, 114 mil dólares, 40%. ¿En qué estarían pensando los “técnicos” que se imaginaron semejante solución? Dónde darán tutorías los señores docentes…

Como le comentaba en la carta anterior señor Rector, pero usted debe conocer que, la ciudadela universitaria, Salvador Allende, fue construida entre los años 1949 hasta el 1954; las edificaciones se las realizaron con las técnicas de esos años; así tenemos a las Facultades de Jurisprudencia, Matemáticas, Filosofía. Estos edificios son emblemáticos y que, en caso de ser reparados, creo, deberían respetarse los diseños originales, pisos, paredes, puertas, ventanales.

Sin embargo, por qué se pretende instalar porcelanato, sobrepiso moderno, en edificaciones antiguas. Esto es como que a un señor mayor le pusiéramos el rostro de un joven y lo hagamos correr media maratón. No sería mejor acondicionar esas edificaciones, pero respetando y conservando su diseño original. Por ejemplo, a quién se le podría ocurrir instalar porcelanato en el piso o hall de ingreso del edificio de la vieja Casona Universitaria. En universidades de otros países se mantienen al máximo la historia y tradición.

Conclusión I: Los que hicieron este proyecto, a lo mejor, pensaron quizá en una Universidad Categoría Triple A (AAA); si, pero, por los Aires Acondicionados en las Aulas; con proyectos, no PhD, sino más bien, 4P; si, Porcelanato en el Piso, y Pintar Paredes.

Esta obra parecería ser otra más como el Parque de Integración, construido en la plazoleta central de la Ciudadela Universitaria. Parque que más parece de la Interrogación; si, porque no se sabe cuándo lo inauguran, cuándo atienden en esos kioskos multicolores, cuándo ponen en funcionamiento las elegantes baterías sanitarias; cuánto fue realmente el costo total y por qué el fiscalizador de la obra, al parecer, salió despavorido y no quiso, según se comenta, firmar el acta final de obra…

¿Será que el proyecto de Readecuación de Aulas y Baterías Sanitarias por 8 millones de dólares más IVA, es la mejor solución para la Universidad de Guayaquil? Estoy seguro que no. Pues éste no soluciona el problema de la relación docente-estudiante. ¿En qué áreas se darán las tutorías?: no existen, nadie sabe. No lo es, porque no soluciona en nada el problema de congestión vehicular, especialmente en las noches, dentro de la ciudadela universitaria; no, porque es un proyecto parece sin estudio definitivo, peor socialización a los involucrados, esto es docentes, estudiantes y autoridades académicas de cada Facultad intervenida; no, porque no respeta la arquitectura y diseños original de edificaciones emblemáticas; no, porque parece que más preponderancia se ha dado a los aires acondicionados, y a las baterías sanitarias, a los pisos y paredes; pero, que en lo fundamental o lo estructural queda tal como está.

Pero, ¿qué hacer ahora? Primero: Tomar el cuadro de los tres proyectos para el Plan de Excelencia presentado por la Comisión de Intervención, y hacer uno solo. De estos proyectos parece que nadie conoce el detalle o programa a ejecutar. Se debe descartar, de plano, el de vigilancia y seguridad; pues se pueden firmar convenios con el ECU 911, Policía Nacional, CTE, Bomberos, entre otras instituciones de seguridad, para supervigilar el orden y la seguridad interna dentro de la ciudadela universitaria y en cada uno de los predios de la Universidad de Guayaquil.

Con la suma del Proyecto de Adecuación de Aulas, 8 millones, más el de seguridad, 7 millones, se tendrán 15 millones de dólares. De ese monto se pueden destinar 11 o 12 millones para construir, al menos, 3 ó 4 bloques nuevos, para 3 Facultades, en los terrenos de la Av. Tanca Marengo y la Av. Gómez Lince (Las Aguas). Estas serán edificaciones modernas y nuevas, en las cuales se podrían trasladar a dos Facultades pequeñas y una grande; podrían ser Jurisprudencia, Matemáticas y Administración. La Facultad de Matemáticas incluiría la Carrera de Ingeniería en Sistemas, local en el centro de la ciudad; esta edificación podría ser vendida y con ese capital se financiaría también la nueva construcción. Con la diferencia de podría reparar los puntos críticos de las demás Facultades.


Las antiguas edificaciones de Jurisprudencia y Matemáticas, bien se podrían remodelar al mismo estilo, y que ahí funcionen los laboratorios centrales de la Universidad de Guayaquil. Esto es, que se de vida al proyecto de Ciencias Básicas: Física, Matemáticas, Biología y Química. Universidad que no privilegia la investigación deben quitarle el privilegio de llamarse universidad. Quien no conoce lo que es la teoría cuántica, la mecánica cuántica, la medicina cuántica, la nanotecnología, la relatividad especial y general, la utilidad de esta teoría en la ubicación satelital, los CCD, las cámaras digitales, etcétera, no conoce lo que es la Física y el mundo real.

Pero, si es que no se desea invertir en los laboratorios centrales, bien podrían funcionar, por ejemplo, en el edificio de Matemáticas, los vicerrectorados académico y administrativo, y en Jurisprudencia, los Vicerrectorados de Investigación y de Asuntos Estudiantiles. En estos edificios, también, podrían construirse las salas o salones para capacitación docente; además, las áreas para acreditación interna, coordinación de maestrías; sección de vinculación con la comunidad, etcétera. Los bloques dejados por la Facultad de Administración serían ocupados por la Facultad de Ciencias Médicas. El bloque actual de la Administración Central, UG, quedará para que funcione el Rectorado, el Órgano Colegiado Académico Superior y las áreas legales, financiera, administrativas y otras afines.

Conclusión II: Los docentes estamos en total acuerdo con la intervención de parte del Consejo de Educación Superior, sin la cual prácticamente era imposible sacar (botar) a ciertos decanos que creían que sus periodos se medían por décadas y no querían salir ni empujándolos con un tractor Caterpillar D9; pero, desde mi punto de vista, estamos en total desacuerdo con las obras y ciertas acciones que la Comisión de Intervención está ejecutando dentro de la Universidad. El 1 de enero 2014, amanecimos, con la plazoleta frente a las Facultades de Matemáticas y Jurisprudencia cerrada con planchas de zinc en todo su contorno;  hoy, sabemos poco y tenemos ciertas dudas del proceso de adjudicación y ejecución. Actualmente, por medio de Internet, vemos cómo se privilegia lo de forma y se deja para nunca lo de fondo. Se “modernizarán” a las Facultades con aulas, corredores, baños con elegante porcelanato, color beige de 60x60; pero no se dice dónde se darán las tutorías; acaso será en los pasillos o debajo de los árboles, para que no les dé el sol y se le calienten los cuadernos y los libros a los señores estudiantes. A esto no podemos llamar cambio sino maquillaje o pintura.

En razón de no haber recibido respuesta de parte suya a la carta anterior, a pesar que estuve, en la oficina del rectorado, intentando dialogar con usted; sin embargo, me supieron indicar que su agenda está muy copada y que es muy difícil tener una cita, por lo que, disculpando la molestia, mucho agradecería responder la presente carta a la comunidad universitaria si es su voluntad.

Sinceramente,


Ing. Marco Varas Flores
PROFESOR FAC. DE MATEMÁTICAS.


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