Reunión en el Rectorado de la Universidad de Guayaquil. Enero 22.2015
Asistí como oyente a una reunión
concertada con el Señor Rector por un grupo de profesores que tenían serias
inquietudes individuales, grupales y generales sobre condiciones laborales y
remunerativas, previamente analizadas, que afectan al ejercicio docente.
Destaco el ambiente distendido de la
reunión en la que la Autoridad tuvo una actitud receptiva a las observaciones,
planteamientos y propuestas de los asistentes como la fundamentada exposición
de los trabajadores docentes, con argumentos jurídicos y legales, el atropello
del marco y líneas de acción que rigen la relación entre la Universidad
representada por el Rector y el cuerpo docente del que es parte.
Puedo señalar dos (2) puntos destacados
puestos en la mesa de dialogo, en lo laboral, el desconocimiento de la ley del
Consejo Universitario debido a que en su momento puso en vigencia el
requerimiento de títulos de maestría y doctorado para los docentes que
quisieran acogerse al cambio de carga horaria, es decir, al trabajo de 40 horas
semanales (tiempo completo), una reglamentación que no adquirirá la condición
de mandato hasta el próximo 2017. En este escenario irregular se produce
la contratación de profesores a tiempo completo sin la exigencia de
títulos de cuarto nivel, acción que se ejecuta con el registro y respaldo del
mismo órgano colegiado. Por donde se vea, una actitud discriminatoria e injusta
que, además, permite las decisiones discrecionales de las autoridades de las
respectivas unidades académicas. Con relación a las remuneraciones, el pago a
los docentes de acuerdo al escalafón y la reliquidación de los fondos de
reserva que tiene varios años de atraso. Se resaltó el congelamiento de
haberes y el trato económico diferenciado de los docentes de la UG si se
compara con sus similares de otras universidades públicas del país que ya
reciben los incrementos que la ley dispone.
Estimulante la serena intervención de un
destacado octogenario profesor que habiéndose acogido a la jubilación no se le
cumple con el pago del dinero correspondiente por los lentos trámites
administrativos que entorpecen su ejecución; también la de un profesor con
título de doctor al que no se le confiere el tiempo completo por no contar con
título de maestría previo, un absurdo. Entre otras manifestaciones, la de un docente
reclamando por la grave afectación del prestigio y la dignidad de la UG por la
deshonrosa calificación, por todos conocida, que contrasta con el aporte que a
lo largo de 147 años de existencia la UG ha proporcionado al desarrollo del
país con los hombres y mujeres que egresan de sus aulas y la condición de árbol
fecundo del que se han originado otras vertientes académicas de la ciudad.
Aplausos a la contundente demostración por parte de un docente profesional del
Derecho de las irregularidades cometidas por el Consejo Universitario
Reunión con saldo a favor que genero
expectativas y confianza en los congregados
Dr. César Bravo
Bermeo
bravocesar50@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario