Guayaquil, Agosto 30 del 2014
Señores
Docentes de la Facultad de Ciencias
Administrativas
de la Universidad de Guayaquil
Estimados Colegas y amigos:
Soy STALIN F. FIALLO
CASTILLO, docente de esta querida facultad desde el mes de Mayo de 1.983 mi
desempeño por más de 30 años ha estado estrictamente apegado a la academia y así
he permanecido con una imagen construida por mis principios, valores, disciplina,
responsabilidad y calidad humana a lo que hago cada día pensando en la
importancia de ser un docente universitario, sirviendo con visión social y formando juventudes
agradecidas del aprovechamiento de una enseñanza que no sólo está supeditada a
un Plan de Estudio, sino a una verdadera formación profesional.
En estos últimos
tiempos de vergonzoso posicionamiento de nuestra Universidad, y por ende cada
una de nuestras unidades académicas, he sentido la necesidad de escribir estas
pocas letras impulsado por un resorte llamado “impotencia” al no poder entender la relativa poca importancia que
le estamos dando a este proceso en el cual estamos inmersos todos por salir de
esa ubicación que se nos ha impuesto como producto precisamente de ese
adormecimiento vegetativo por más de 30 años.
Hoy justamente que
tenemos la oportunidad de demostrar que somos profesionales capaces de
contribuir y ser partícipe de los cambios que estamos viviendo, no aprovechamos
esta apertura que se nos brinda con la guía de un Modelo Educativo y Un Plan de
Excelencia para redireccionar la educación que impartimos con una visión
futurista de formar profesionales orientados a una Nueva Matriz Productiva, a
un Plan Nacional de Buen Vivir y a una estandarización de los procesos
educativos a nivel nacional.
Fui designado
Coordinador Curricular de la Carrera de Ingeniería Comercial por parte del actual
Director, Ing. Otto Villaprado, para
apoyar la Gestión del Dr. Gustavo Cherrez en el Rediseño Curricular; pero en
cierto momento vemos con mucha lástima cómo cualquier gestión se torna casi
imposible cuando existe el concurso de otros colegas que tienen que participar
obligadamente en la consecución de estos objetivos. Las excusas sobran, no hay
interés en lo mínimo de cumplir con las tareas encomendadas, no hemos logrado
aquilatar la magnitud de la problemática que estamos viviendo. Parecería que
nos hemos vuelto más cómodos y que estamos esperando que se nos imponga todo un
Sistema Educativo (Mallas Curriculares con materias “sugeridas”) sin emitir
ningún criterio como Educadores Pensantes, con el pretexto de que los Académicos
de la Comisión Interventora, ya tienen todo listo y eso es lo que será
impuesto. ¿Y; Nuestro Orgullo, Nuestro
Amor Propio, Nuestra capacidad para discernir los problemas, Nuestro criterio
profesional? ¿Dónde quedan?
Perdonen la frase,
FUERTE, pero vale la pena mencionarla.
“SI TE RESIGNAS A ARRASTRARTE COMO UN
GUSANO, PIERDES EL DERECHO DE PROTESTAR CUANDO SEAS PISOTEADO”
Stalin Fiallo Castillo
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