A mis compañeros:
Nunca imaginé, que la reclamación de
nuestro derecho a la devolución de una contribución forzada, para financiar la
Jubilación Complementaria de servidores no docentes, comúnmente conocida como el 4
%, haya tenido tanta trascendencia en la comunidad universitaria.
Se agotaron varios recursos administrativos,
judiciales, políticos etc. Se expusieron criterios, posturas y
procedimientos, también se omitieron acciones que hubieran simplificado el
tramite y apresurado el pago, sin embargo, todo ha concluido en un feliz
desenlace, la acreditación en nuestras cuentas individuales de unos pocos
dólares, que fue parte de nuestra remuneración un día y que ahora, 13 años después,
ha vuelto a serla, pero incompleta, pues ya no tiene la capacidad adquisitiva
que tuvo desde el año 1999. Debería la Universidad compensar esa pérdida
del valor real de la moneda actual, con
el pago de un interés de por lo menos el mismo porcentaje de devaluación del
año precedente al que nos descontaron, sucesiva y progresivamente, sobre el
monto del periodo anterior.
Lo
incomprensible, lo inesperado para mí, es el acto generoso de mis compañeros de
lucha, los mismos que siempre han respaldado con su firma y a veces
personalmente, las acciones por la reivindicación de nuestros derechos. Ahora
estrechan mi mano y expresan su agradecimiento.
¿Agradecimiento
de qué?, sería mezquino adueñarme de este acto de justicia, que lo hemos
logrado todos, aunque si hubiera querido ser el germen que contribuyó a la
unidad de los profesores de APRODECA y de otras asociaciones docentes
universitarias, aunque sea coyunturalmente, para cristalizar este reclamo.
Nos esperan
tiempos difíciles con la aplicación del próximo Reglamento de Escalafón, la nueva
normativa que modifica la estructura universitaria, la capacitación docente orientada al Doctorado o la degradación y el retiro por la evaluación
deficiente, la jubilación y mucho más.
Pero unidos, sabremos hacer frente a todos estos retos. Ya los escépticos
descartan la capacidad, que en 30 años de lucha ha fortalecido nuestro espíritu
y nos hará aptos para cumplir los objetivos planteados y triunfar nuevamente.
Gracias
compañeros.
John Alberto
Gavilanes Orellana
POR UNA DOCENCIA UNIVERSITARIA
ORGANIZADA, LIBRE Y SOLIDARIA
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